El estado físico, la cantidad de comida que ingerimos y de qué tipo es y la forma en la que vivimos son algunos de los factores fundamentales que influyen en la salud cardiovascular. De hecho, diversos estudios reflejan que el estilo de vida incide en la aparición de arritmias cardíacas.
El estilo de vida engloba una gran cantidad de factores de riesgo cardiovascular modificables entre los que se encuentran el sedentarismo, el azúcar, el colesterol, el tabaquismo, etc. Sin embargo, también influye mucho el estrés, tan habitual en el ritmo de vida actual. Este estilo de vida frenético que nos lleva a conciliar trabajo con vida familiar en muy corto tiempo afecta también a nuestra salud cardiovascular.
A este respecto, los cardiólogos recomiendan mantener un estilo de vida saludable para evitar patologías cardiovasculares como las arritmias que pueden desembocar en eventos cardiovasculares más graves como insuficiencia cardíaca.
Para ello hacen hincapié en la importancia de llevar una vida activa con la realización de ejercicio moderado de forma habitual, controlar los factores de riesgo como el azúcar y el colesterol e intentar no acumular un exceso de estrés en el día a día.
¿Qué es una arritmia cardíaca?
Las arritmias son patologías cardíacas que no siempre representan un riesgo para los pacientes. De hecho, el Dr. Federico Segura Villalobos, cardiólogo en Cardiavant, explica que aunque las arritmias son definidas “como cualquier trastorno del ritmo cardíaco siendo las más frecuentes benignas”.
En cuanto a los tipos de arritmias que existen, el Dr. Segura señala que “las podemos dividir en dos grandes grupos: las arritmias por corazón lento que son las bradicardias, y las arritmias rápidas”. Estas últimas son aquellas que a su vez se subdividen en tres grupos. Por una parte se encuentran las arritmias “supraventriculares que son las más benignas” y por otra parte están “las taquicardias ventriculares que son de peor pronóstico y normalmente se ven en corazones enfermos” afirma el cardiólogo. En cambio, existe un tercer grupo que es el de “la fibrilación auricular que por volumen podemos considerarlo como un grupo aparte” ya que es el que mayor prevalencia tiene.
Cómo actuar frente a una arritmia
Muchas personas se preguntan qué hacer en caso de sentir una arritmia cardíaca o bien en caso de ver cómo alguien sufre una. Frente a esta situación los especialistas señalan la importancia de mantener la calma y “no perder los nervios”. El siguiente paso es “acudir a un centro de urgencias o llamar al 112 para que el paciente sea monitorizado con la mayor premura posible” apunta el Dr. Segura.
Frecuentemente las arritmias se pueden controlar con lo que conocemos como Maniobras de Valsalva (por ejemplo soplar fuerte en un tubo estrecho, etc.), pero es importante poder realizar un electrocardiograma durante los síntomas ya que será lo que definirá la actitud terapéutica más adecuada en cada caso.
La monitorización es un forma práctica y sencilla para conocer “qué tipo de arritmia hay porque la mayoría de las veces las palpitaciones no vienen producidas por una verdadera arritmia sino por situaciones de estrés o ansiedad”, concluye.