Desde la Sociedad Española de Cardiología Pediátrica y Cardiopatías Congénitas (SECPCC) aseguran que 3 de cada 1000 deportistas jóvenes presentan algún tipo de enfermedad cardiovascular que puede ocasionar eventos cardiovasculares o muerte súbita, predominantemente durante la práctica del ejercicio.
Éstas son situaciones que pueden prevenirse mediante reconocimientos cardiológicos previo al curso deportivo.
“En los deportistas a partir de 14 años que participen en competición, ya estén fedeados o realicen actividad física frecuente, se recomienda la realización de un reconocimiento cardiológico básico con, al menos, un electrocardiograma”, asegura el Dr. Aridane Cárdenes, cardiólogo en Cardiavant.
El deporte es cardiosaludable siempre y cuando se realice de forma segura. Por ello,el esfuerzo de los cardiólogos se centra en concienciar a la población de la necesidad de realizar chequeos deportivos cardiológicos también en niños y adolescentes para prevenir los infartos.
Síntomas que alarman de enfermedad cardiovascular en jóvenes deportistas
Cuando una persona padece sin saberlo una cardiopatía y practica ejercicio físico de alta intensidad o de manera exigente puede estar poniendo en peligro su salud.
Sentir dolor en el pecho, palpitaciones o pérdida de conciencia durante la práctica del ejercicio son síntomas que alertan de una posible patología cardíaca. Al manifestar cualquiera de estos síntomas se debe acudir cuanto antes a la consulta del cardiólogo.
Prevención
La enfermedad cardiovascular en muchas ocasiones no muestra síntomas por lo que el paciente desconoce que la padece. Además de mantener unos hábitos de vida saludable es imprescindible realizar chequeos cardiológicos deportivos periódicamente, que permitan detectar de forma precoz enfermedades cardiovasculares en los jóvenes y evitar complicaciones o consecuencias de mayor gravedad.
En estas revisiones se realiza una historia clínica detallada (antecedentes personales, antecedentes familares, sintomatología, etc.), así como una exploración física exhaustiva. Se realizaría además a los deportistas un electrocardiograma basal, así como un ecocardiograma doppler y una prueba de esfuerzo con el fin de descartar cardiopatía estructural, aparición de arritmias, etc.