La muerte súbita de origen cardíaco en deportistas jóvenes tiene una baja incidencia con respecto a los adultos.
Las principales patologías involucradas en casos de muerte súbita están relacionadas con la edad. En los deportistas más jóvenes suelen ser congénitas y casi nunca de origen isquémico.
Las estadísticas muestran que la mayoría de los casos son por malformaciones congénitas cardiacas severas, entre las que predomina la miocardiopatía hipertrófica. A ésta le sigue la anomalía congénita de la arteria coronaria.
Para evitar casos de muerte súbita en deportistas adolescentes los cardiólogos insisten en la necesidad de realizar pruebas antes de una competición, además de mantener controles periódicos durante la etapa de entrenamientos.
El ECG y el ecocardiograma, los estudios más eficaces para detectar predisposición de muerte súbita
La Sociedad Española de Cardiología se hace eco de un estudio donde se analizó a 1.650 deportistas de entre 12 y 18 años (con una media de edad de 15 años). La mayoría de los participantes en el estudio competían a nivel regional, un tercio a nivel nacional y un 8,4% a nivel internacional en deportes de equipo, natación o atletismo, entre otros. Además, todos entrenaban una media de 13,4 horas semanales.
Durante la investigación a los participantes se les realizó un cuestionario AHA de 12 puntos, un ECG, un ecocardiograma y una prueba de esfuerzo máxima para comprobar el estado y resistencia de su sistema cardiaco.
Tras realizar las pruebas se comprobó que el 10,5% de los deportistas presentó un hallazgo menor que requirió un seguimiento anual. El 0-6% requirió tratamiento curativo previo a retomar la actividad deportiva y el 0.36% considero no apto para seguir compitiendo.
Los investigadores concluyeron que el ECG y el ecocardiograma fueron los estudios más útiles para detectar la predisposición de muerte súbita en los deportistas adolescentes. Por otro lado, la prueba de esfuerzo fue la mejor para diagnosticar arritmias con tratamiento específico.
Así han demostrado que el programa de prevención de muerte súbita en el deporte es efectivo identificando individuos en riesgo de muerte súbita o sus familiares. La adición del ecocardiograma aporta valor diagnóstico adicional para cardiopatías que requieren descalificación y la prueba de esfuerzo para las curables.
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La falta de información nos hace creer que los niños o adolescentes no deben realizarse pruebas en busca de alguna enfermedad, hasta que ocurre alguna desgracia en nuestro entorno.
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