¿Cuáles pueden ser los motivos para visitar a un neurocirujano?
La causa principal por la que se debería acudir a la consulta de un neurocirujano es en el momento en el que se sufre un dolor súbito o crónico de la cabeza, en la que se ven afectados todo el cráneo y/o el cerebro; del cuello o de la espalda, que afecte a la columna vertebral. Estos signos pueden darse también en el momento en el que se tiene algún accidente y alguna de estas partes es golpeada directamente. Por ejemplo, los dolores lumbares están entre los problemas crónicos más habituales, y hasta ocho de cada diez personas lo sufrirán en algún momento de su vida.
Otra de las causas por las que visitar a un neurocirujano es en el momento en el que se siente debilidad u hormigueos frecuentes en brazos y piernas, pudiendo darse algún tipo de adormecimiento al resultar dañado algún nervio. En casos más extremos, tambiés es conveniente visitar a este especialista cuando el paciente presente dificultad para articular palabras, es decir, cuando tenga dificultades para hablar, la pérdida de visión al presionarse algún nervio óptico o convulsiones originadas por alguna irritación que afecta al cerebro.
Muchas de estos problemas no necesitarán directamente una intervención quirúrgica pero si se padece alguno de estos síntomas puede acudirse directamente a una consulta especializada para evitar que la gravedad de estos síntomas aumente, recibiendo una evaluación integral que aporte tranquilidad al paciente.
¿Qué patologías tratamos?
Ponemos al servicio de nuestros pacientes el diagnóstico y tratamiento de patologías como:
- Patología de columna (herdias discales, la ciática, estenosis espinal, mielopatía, entre otras).
- Tumores cerebrales: un crecimiento anormal de las células del tejido de cerebro puede ocasionar tumores, a veces benignos y en otras ocasiones no. La cirugía es uno de los tratamientos habituales a esta patología.
- Epilepsia: los pacientes con epilepsia con tratamiento farmacológico pero que continúan con frecuentes crisis epilépticas son tratado con cirugía.
- Parkinson: esta enfermedad es un trastorno del movimiento que se localiza en las neuronas. Cuando los enfermos no responden al tratamiento o son casos severos son derivados al neurocirujano.
- Hemorragias cerebro-vasculares: un accidente o un trauma cerebral puede provocar hemorragias en el cerebro en la que las áreas afectadas pueden quedar dañadas. Son conocidas como ictus isquémico, ictus hemorrágico, o embolia cerebral.
- Absceso cerebral: es una acumulación de pus dentro del cerebro. Las infecciones dentro del cerebro requieren una intervención inmediata para extraer el pus y posterior tratamiento farmacológico para someter la infección.
- Traumatismos cerebrales: los golpes en la zona craneal pueden ser de diversa consideración desde leves a graves. El paciente debe ser sometido de forma inmediata a diferentes exámenes y chequeos para conocer el alcance de la lesión.
- Neurocirugía pediátrica: el cerebro del niño todavía está en formación y en continua evolución por lo que algunas enfermedades que se manifiestan en menores de 16 años deben ser tratadas por un neurocirujano especializado en niños.
- Hidrocefalia: es la acumulación excesiva del líquido cefalorraquídeo alrededor del cerebro y de la médula espinal. Este líquido presiona el cerebro pudiendo causar problemas neurológicos futuros.
- Espina bífida: es una malformación congénita del tubo neural. Este defecto ocurre si en el embarazo no se ha cerrado bien uno o más discos de la columna. Esto puede dañar los nervios y la médula espinal. Para evitar la aparición de la espina bífida se pide a la futura madre que tome ácido fólico antes y durante el embarazo.
- Mielomeningocele: sucede cuando la columna vertebral y el conducto raquídeo no se cierra antes del nacimiento. Es imprescindible cerrar la abertura quirúrgicamente para evitar una infección.
- Craneosinostoris: la unión incorrecta de los huesos del cráneo durante el primer año de vida pueda dar lugar a malformaciones que eleven la presión intracraneal.
¿Cómo es la consulta de Neurocirugía?
Como en toda especialidad médica, en Neurocirugía se llega a un diagnóstico correcto a través de los siguientes pasos:
- La anamnesis: es el momento de las preguntas del médico y del relato del paciente. El interrogatorio, con partes pasivas, en las que el profesional solo escucha, y activas, donde el profesional va dirigiendo sus preguntas para empezar a definir la patología. Este es el paso inicial para saber cuál es el problema que sufre el paciente. El médico anotará toda la información recabada en una historia clínica.
- Exploración física para detectar las alteraciones que describe el paciente.
- Tras la anamnesis y la exploración física, el neurocirujano elaborará una hipótesis sobre la posible enfermedad o lesión que afecta al paciente. En ese momento solicitará pruebas diagnósticas para confirmar o desestimar su hipótesis.
La neurocirugía tiene una particularidad respecto a otras especialidades médicas. Pese a contar con un correcto diagnóstico de la enfermedad, se suelen solicitar con frecuencia muchas pruebas diagnósticas complementarias de neuroimagen. De esta manera, el neurocirujano podrá mejorar la estrategia a seguir en el caso de que finalmente la patología requiera de una intervención quirúrgica.
En Cardiavant contamos con una Unidad de Neurocirugía dirigida por el Dr. Carlos Espino Postigo orientada al diagnóstico y tratamiento de las patologías anteriormente descritas.