Segunda opinión
En las enfermedades cardiovasculares pueden darse síntomas propios de otras patologías respiratorias, digestivas o torácicas que pueden dificultar en gran medida el diagnóstico.
Pedir una segunda opinión da tranquilidad al paciente a la hora de enfrentarse a una enfermedad cardiaca, además es una herramienta útil para los médicos.
Por ello, en Cardiavant contamos con un servicio de Segunda Opinión en el que los profesionales médicos especializados en cardiología emiten un nuevo diagnóstico acerca de una dolencia o patología cardiaca que presenta el paciente y que ha sido previamente diagnosticada por otro médico.
Al llegar a la consulta el médico revisa el historial médico y realiza las pruebas que considere oportunas para emitir un nuevo diagnóstico y determinar el tratamiento más adecuado.
El objetivo de la segunda opinión médica
Los pacientes solicitan una segunda valoración ante dolencias graves o difíciles de diagnosticar con el objetivo de confirmar el primer diagnóstico.
En otras ocasiones, se lleva a cabo para prevenir errores médicos en enfermedades de alto riesgo o evitar tratamientos innecesarios que puedan afectar a la calidad de vida.
Cuándo pedir una segunda opinión
Los motivos que llevan a los pacientes a pedir una segunda opinión son muy variados. Estos son los motivos por los que se recomienda pedir una segunda valoración médica:
– Cuando acude en varias ocasiones a la consulta con los mismos síntomas o malestar y el médico no puede determinar un diagnóstico definitivo.
– Al realizar un chequeo se descubren anomalías o signos de alguna enfermedad cardiológica. El paciente puede pedir una segunda opinión para confirmar el primer diagnóstico o conocer el punto de vista de otro médico especializado en ese área.
– El paciente diagnosticado con una enfermedad grave o crónica solicita un segundo criterio médico para evitar tratamiento agresivos.
– Puede solicitar un segundo diagnóstico cuando, tras varias consultas, el tratamiento no logra remitir los síntomas.
– Los pacientes que deben someterse a intervenciones quirúrgicas o pruebas médicas de riesgo deben consultar a otro especialista para determinar la necesidad de llevarlas a cabo o su posible sustitución por tratamientos o pruebas alternativas.