
La muerte súbita es hoy en día la causante de más de 30.000 muertes al año en España según la Fundación Española del Corazón (FEC). El Dr. Fernando Wangüemert, director médico de Cardiavant y especialista en Cardiología, define como muerte súbita a aquella “muerte que se produce dentro de la primera hora de la aparición de los síntomas”. Según el cardiólogo, se trata de “un evento que ocurre de forma inesperada”, pero hace hincapié en que «no se debe solo a una patología ya que no es en sí misma una enfermedad, pero sí el evento final de muchas enfermedades”.
En la última década, cardiólogos de todo el mundo han investigado y luchado por disminuir la mortalidad de la muerte súbita. Sin embargo, el especialista señala que supone un “un reto conseguir un aumento en la supervivencia de los episodios de muerte súbita” debido sobre todo que se trata de un evento “inesperado en el que el corazón da poco tiempo para activar los mecanismos de reanimación”. A pesar de que es difícil evitar que la muerte súbita acabe con la vida de quien la padece, los expertos consideran que realizar “una reanimación cardiopulmonar dentro de los cinco primeros minutos aumenta las posibilidades de recuperación”.
Causas de la muerte súbita
Son diversas las causas que pueden desembocar en una muerte súbita. Sin embargo, siempre se relaciona la muerte súbita con la práctica deportiva intensa. El Dr. Wangüemert hace referencia a esto aclarando que “el deporte no es un riesgo de factor cardiovascular sino un factor de protección cardiovascular cuando se desarrolla de forma habitual”.
A pesar de ello, el cardiólogo explica que “hay deportes que conllevan una actividad aeróbica más intensa”, pero que esta no es la causa de la muerte súbita a menos que se trate de “una persona con una cardiopatía predisponente ya que puede ser un factor desencadenante de esa cardiopatía pero no es el deporte el que produce esa cardiopatía”. De hecho, “el deporte previene de la mayoría de las enfermedades cardiovasculares que se manifiestan por encima de la cuarta década de la vida” insiste el especialista.
En cuanto al origen de la muerte súbita, el director médico de Cardiavant afirma que “dependiendo de la edad a la que se produce la muerte súbita el origen de la enfermedad que produce este evento es distinto”. Así, podemos distinguir distintas causas. “Por encima de los 35-40 años la principal causa es la cardiopatía isquémica que es una enfermedad que se produce por un desgaste de las arterias del corazón” apunta. A este respecto es importante tener en cuenta que la cardiopatía isquémica es producto de diversos factores de riesgo cardiovascular “como la hipertensión, el tabaquismo, el azúcar, el colesterol, el sedentarismo, la obesidad, el estrés…”.
En cambio, cuando ocurre una muerte súbita en personas menores de 35 años la causa es diferente. El cardiólogo señala que en estos casos “el corazón no ha tenido tiempo de estropearse con los factores de riesgo cardiovascular clásicos” por lo que es necesario atender a otras causas. Tras muchas investigaciones los expertos concuerdan en que la mayoría de estos casos se deben a “un predominio de otras enfermedades denominadas cardiopatías familiares que son aquellas enfermedades cardiológicas que se deben a un trastorno hereditario y genético”.