En cardiología se utilizan diversas pruebas para comprobar el estado de salud del corazón del paciente. Una de ellas es el electrocardiograma ECG pero, ¿En qué consiste esta prueba y para qué sirve?
Qué es el electrocardiograma ECG
El Dr. Federico Segura, cardiólogo en Cardiavant, explica que “el electrocardiograma es la prueba básica que utilizamos en cardiología, la más sencilla y la primera que hacemos en todos los pacientes que vienen a consulta”. Se trata de una prueba consistente en “tener un mapa de la actividad eléctrica del corazón” del paciente para poder valorar de forma exhaustiva “la posible aparición de arritmias, de infartos, miocardiopatías, valvulopatías, etc.”.
El funcionamiento del electrocardiograma permite al cardiólogo medir los latidos del corazón, su regularidad y su ritmo así como el tamaño y la función de las aurículas y los ventrículos. Además, también se utiliza en pacientes con marcapasos o desfibriladores para comprobar el correcto funcionamiento de estos dispositivos implantados e incluso confirmar el efecto de algunos medicamentos en la funcionalidad del corazón. Por esta razón el electrocardiograma es una prueba muy útil ya que “tiene una alta especificidad para descartar la presencia de cardiopatías” concluye el Dr. Segura.
¿Cómo se realiza esta prueba?
El electrocardiograma es una prueba que se realiza de manera muy sencilla. El único requisito indispensable es que el paciente esté relajado y tranquilo para no alterar los resultados de la prueba. Lo primordial que debe saber un paciente antes de la realización de esta prueba es que es completamente indolora y muy rápida de hacer por lo que no produce ninguna molestia ni supone ningún riesgo. La finalidad del electrocardiograma es detectar la actividad eléctrica del corazón pero no envía ningún impulso eléctrico a éste por lo que no existe ninguna contraindicación ni riesgo para el paciente.
La prueba se realiza a través de unos electrodos que se colocan sobre la piel del paciente. Estos electrodos son unos adhesivos o ventosas que van conectados directamente por medio de unos cables al electrocardiógrafo. Las zonas donde se coloca son normalmente el pecho, las muñecas y el pecho para poder recoger los impulsos eléctricos desde diferentes posiciones.
Para llevar a cabo el electrocardiograma simplemente se limpia bien la zona donde serán colocados los electrodos. En ciertas ocasiones si la persona tiene mucho vello será necesario también rasurar la zona para poder colocar los adhesivos de forma adecuada. Tras la colocación de los electrodos el cardiólogo le pedirá al paciente que permanezca tranquilo e inmóvil mientras está tumbado con el objetivo de captar el ritmo respiratorio normal del paciente para conocer el estado real del corazón.
Muy importante la explication q se dio
Hola Seferino, muchas gracias por comentar en nustro blog :).