El cateterismo cardiaco es un procedimiento invasivo que consiste en la introducción de unos catéteres que se llevan hasta el corazón para valorar su anatomía, las arterias coronarias, la función del corazón y determinar presiones. Normalmente la vía de acceso es la radial (mano) aunque existen otras vías como la braquial (brazo) o la femoral (pierna) tal y como explica el Dr. Efrén Martínez, cardiólogo en Cardiavant.
La finalidad principal en la mayoría de los casos es observar como se encuentran las arterias coronarias para determinar si existe enfermedad susceptible de tratamiento.
Por lo general, los cateterismos se realizan a pacientes con angina de pecho o a pacientes que tienen pruebas diagnósticas sugerentes de enfermedad coronaria.
El cateterismo se realiza con anestesia local
Los procedimientos de cateterismo cardíaco se realizan con anestesia local en la zona donde se va a introducir el catéter. La más frecuente es la zona radial. Si se accede por vía inguinal, por lo regular le pedirán que se quede acostado boca arriba durante varias horas después del estudio para evitar el sangrado.
Apunta el cardiólogo que es un procedimiento que se puede realizar a la mayoría de los pacientes prestando especial atención a los que tienen deterioro de la función renal, debido a que los contrastes usados son nefrotóxicos, y a los pacientes alérgicos al yodo ya que se utilizan contrastes yodados.