En la consulta con el cardiólogo siempre se realizan algunas pruebas destinadas a ofrecer información relevante sobre el estado del corazón del paciente. Una de ellas son ecocardiogramas que se suele realizar junto al electrocardiograma para comprobar el correcto funcionamiento del sistema cardiovascular del individuo.
El ecocardiograma en la consulta de cardiología
El ecocardiograma es una de las pruebas más realizadas después del electrocardiograma. Si este último se encargaba de ofrecer información acerca del sistema eléctrico del corazón, el ecocardiograma permite observar imágenes del corazón en movimiento. Esta prueba se realiza para conocer información pormenorizada de características como:
- La estructura anatómica del corazón en cuanto a su tamaño y forma.
- El estado de las válvulas coronarias.
- El movimiento y grosor de las paredes cardíacas.
- La fuerza del corazón.
Todo esto se obtiene a través de una sencilla prueba que se realiza mediante ultrasonidos. La realización de la prueba es muy sencilla. Se comienza aplicando al paciente un gel para facilitar el paso del transductor, el dispositivo encargado de transmitir las imágenes del órgano al ordenador. Todo ello se realiza gracias al ecocardiógrafo que es la máquina que contiene el transductor y que transmite la información al ordenador y la pantalla donde el especialista podrá interpretarla.
Dentro de las ecocardiografías existen diferentes modos de visualización y obtención de las imágenes:
- Ecocardiograma unidimensional: solo detecta una pequeña parte del corazón.
- Ecocardiograma bidimensional. Permite ver el corazón en movimiento y su anatomía.
- Ecocardiograma en 3D. Ofrece imágenes en tres dimensiones del corazón.
- Ecocardiograma Doppler color. Permite visualizar con claridad el flujo sanguíneo y medirlo.
Tipos de ecocardiogramas
Los avances científicos y tecnológicos han permitido numerosas mejoras en los dispositivos que se utilizan para realizar pruebas diagnósticas hoy en día. Así, en el caso de los ecocardiogramas, existen diversos tipos según el objetivo que busque el cardiólogo.
- Ecocardiograma transtorácico. Es la forma más frecuente de realización de un ecocardiograma. Se trata de la colocación de un transductor en la zona del tórax del paciente sobre todo en la parte izquierda del pecho del paciente.
- Ecocardiograma transesofágico. Es un tipo de ecocardiograma menos habitual que el anterior, pero que suele realizarse por indicación médica en caso de sospecha de algún tipo de patología cardíaca. Este tipo de prueba se realiza siempre de forma complementaria a la anterior ya que, en realidad, lo que hace es incrementar la información obtenida con anterioridad. Así, el ecocardiograma transesofágico se realiza a través de un transductor unido a una sonda que se introduce en la boca del paciente para ver con detalle estructuras como las válvulas cardíacas. Normalmente se trata de una prueba orientada a descartar o diagnosticar trombos, cardiopatías congénitas o tumores.
- Ecocardiograma de contraste. Se trata de la misma prueba pero realizada tras la introducción en las venas de una sustancia de contraste que mejora la visualización de las estructuras coronarias y los vasos sanguíneos.
- Ecocardiograma de esfuerzo. Se trata de un tipo de prueba diagnóstica específica para comprobar cómo funciona el corazón ante un esfuerzo físico. Este tipo de prueba no suele ser necesaria porque se sele realizar una prueba de esfuerzo o ergometría. No obstante, se utiliza en aquellos casos en los que no se puede realizar una ergometría.
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