Los cardiólogos no lo dudan, caminar es más cardiosaludable que correr. De hecho indican que caminar a paso ligero puede ser más beneficioso que el running, ya que produce menos desgaste y tiene menor riesgo de sufrir lesiones. Así lo confirma una investigación sobre los beneficios de caminar publicada en la revista Asteriosclerosis, Thrombosis and Vascular Biology.
Caminar reduce el riesgo de hipertensión
Entre las conclusiones de dicha investigación cabe destacar el beneficio que tiene caminar en la hipertensión. Especifican que caminar reduce el riesgo de hipertensión en un 7,2% frente al 4,2% del running.
También reduce otros factores de riesgo como la diabetes o el colesterol, aumenta el tono muscular, reduce el dolor musculoesquelético y ayuda a controlar el estrés emocional. En definitiva, caminar a paso ligero reduce notablemente el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.
Pacientes que han sufrido eventos cardíacos deben caminar a paso ligero
Los cardiólogos recomiendan que los pacientes que han sufrido algún evento cardíaco disfruten de paseos a ritmo ligero y lo combinen con una alimentación equilibrada y saludable.
Cumplir con este consejo mejora la respuesta del corazón al esfuerzo, ya que incrementa el tamaño de las cavidades del corazón y la cantidad de sangre en cada latido. Así se aumenta el transporte de oxígeno y de sustancias nutritivas.
Recomendaciones de los especialistas
Se recomienda caminar entre 3-4 veces por semana durante unos 40-45 minutos. En cuanto a la intensidad del paseo debe rondar el 60% de la frecuencia cardiaca máxima, lo que se traduce en mantener un ritmo ágil que sea cómodo y permita mantener una conversación sin ahogarse.
En cualquier caso, se debe consultar con el cardiólogo antes de realizar una actividad física, especialmente si ha sufrido eventos cardíacos. De esta forma, el médico podrá orientarle acerca del tipo de deporte y la intensidad con la que debe realizarla para no dañar su corazón.
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